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En el estado de Morelos apenas existen 5 mil 700 policías registrados, mismos que cuentan con distintos salarios y prestaciones, cuando deberían existir, por el número de pobladores, al menos 11 mil 200 elementos policiacos. A ello hay que sumarle que desde el inicio de la administración se han dado de baja a 282 elementos, la mayoría por no cumplir con los exámenes de control y confianza.

Por ello, las cifras de demanda de elementos de la Guardia Nacional no son disparados. Y es que es necesario el apoyo federal, consideran las autoridades locales, pues sin ello, no se podrán abatir los índices de inseguridad. Cuando se creó la Guardia Nacional se solicitó formalmente al gobierno federal mil 800 elementos federales, al menos.

Sin embargo, sólo han llegado 450 hasta el momento, por lo que el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo ha insistido en la necesidad de que se incorporen al trabajo en el territorio estatal los mil 350 elementos restantes. El pasado viernes, el mandatario aseguró que tuvo comunicación con el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y que éste le expresó que pronto llegarán más efectivos.

Para las autoridades estatales no ha sido fácil cubrir el déficit de policías en la entidad, pues de varias convocatorias que ha emitido la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) en este tiempo, la respuesta ha sido nula o muy escasa. Además, aquellos que han terminado inscribiéndose en la capacitación, han terminado por desertar.

Por ejemplo, en la primera convocatoria, hace unos meses, se inscribieron 302 aspirantes, sin embargo, a mitad del curso, sólo persisten en su capacitación 169, con una deserción de casi el 50 por ciento. La mayoría de quienes deciden retirarse argumentan que por motivos personales deben dejar la capacitación.

Pero además, un número “importante”, según las autoridades, no pudo continuar porque no aprobó los exámenes de control y confianza o, simplemente no pudieron con los entrenamientos ni la rutina. De los policías en activo, se han dado de baja a 282, la mayoría por no aprobar los exámenes de control y confianza. De estos elementos, 116 eran de Cuernavaca, 92 de Temixco y 74 de Cuautla.

Otro asunto que no ha podido cumplir el gobierno del estado es que todavía es imposible la homologación de los salarios. De ello se habló al inicio del año, cuando la secretaria de Administración, Mirna Zavala Zúñiga, aseguró que se contaría con mil 700 millones de pesos para beneficiar a los elementos con la homologación. Sin embargo, no ha concluido el proceso, por lo que en muchos ayuntamientos, los policías ni siquiera tienen las prestaciones de ley.

En este proceso de homologación, los oficiales de policía en Morelos tendrán un salario de 12 mil 900 pesos mensuales más las prestaciones. El monto que se requiere para otorgar estos salarios a más de dos mil 700 efectivos registrados en la Policía estatal, es de 800 millones de pesos. Las prestaciones serían la de tener acceso al Instituto de Crédito para los Trabajadores del Gobierno del Estado, así como IMSS e Infonavit.

Este proceso tendría que ser paulatino, primero se invertirán 250 millones de pesos y luego se irá ampliando para cumplir con la estrategia. Se trata de que aquellos elementos policiacos que tienen un nivel de salario menor puedan tener un incremento que permita ir equilibrando los salarios.

Por todo ello, tanto el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo como el titular de la CES, José Antonio Ortiz Guarneros, han demandado la presencia de más elementos de la Guardia Nacional. El jefe policiaco ha dicho que lo ideal es que llegaran dos mil, cifra que se manejó desde el inicio, sin embargo, ahora se asegura que se espera la llegada de los suficientes para completar mil 800. Mismos que podrían llegar en diciembre próximo.

Mientras tanto la inseguridad continúa en Morelos, con un saldo de más de 20 asesinados de la tarde del jueves pasado a la mañana de este sábado, con varios multiasesinatos en el último mes, de los que destacan el asesinato de cinco personas en la central camionera Estrella de Oro y el asesinato de seis hombres en una vivienda de la colonia Antonio Barona, ambas en Cuernavaca.