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Luis Alberto Ibarra Ramírez, “El Diablo”, contó a través de un video cómo fue detenido y torturado por agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), encabezada por el notario Uriel Carmona, a quien señala de proteger a un criminal que opera en la zona norte de Morelos.

En el video de casi 11 minutos de duración, “El Diablo” se presenta, narra por qué lleva esta podo y cómo fue a parar a un hospital tras ser baleado por un hombre a quien identifica como “Erick Criminal” y quien asegura es protegido por el Fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara.

“Erick Criminal me disparó, tengo una herida de bala aquí, que me entró a la altura de mi sien, unos centímetros y yo hubiera estado muerto, y ésta es la herida donde me entra y ésta es la herida acá atrás a donde me sale el tiro.

“La gente de mi pueblo me conoce y sabe lo que soy; éste es el que debería estar metido en la cárcel porque él (Uriel Carmona) trabaja con Erick Criminal, ellos presiento que son los verdaderos responsables de esas muertes y de más muertes más porque este señor trabaja con Erick Criminal. Es una persona de 1.70, 1,75, romudita, con barba, brackets y todo el tiempo usa su gorra, él es una persona que le gusta que le digan ‘El Criminal’, toda la vida presume sus armas de fuego, presume que tiene infinidad de contactos, uno de sus contactos que más presume es el de la Fiscalía”, narra “El Diablo” en el video.

Tras ser baleado por “El Criminal”,  Lui sAlberto buscó ayuda en un hospital, hasta donde llegaron agentes de la Fiscalía General del Estado para entrevistarlo.

De acuerdo con su testimonio, a pesar de que se encontraba en un “estado de shock”,  los policías de la Fiscalía no le dejaron ver su declaración.

“Recuerdo que estaba en sentido, todavía estaba en sentido turbio, no recordaba bien, apenas si podía hablar, ¿me entiende? Entonces llegaron a hacer mi declaración, me tomaron la declaración, yo di un domicilio de mi abuelita para que le dijeran, para que avisaran más que nada que yo estaba en el hospital

“Estas personas me hacen firmar mi declaración, más nunca me dejaron leerla, estas personas me toman la declaración, me toman datos de muchas cosas, datos de huellas, de todo tipo y me hacen firmar papeles, yo en sentido, en shock, no sé como decirle a ese sentido, me hacen firmar y se van”, cuenta.

“EL Diablo” asegura que tres días después los policías regresaron con una orden de aprehensión, la cual consiguieron tras catear la casa de su hermana.

“Estuve tres días en el hospital, regresan, me dan mi alta, estas personas suben por mí, me bajan y me presentan una orden en donde me dijeron ‘tú estás arrestado por una orden de homicidio’.

A partir de ese momento, “El Diablo” asegura que comenzó a ser torturado.

“Estas personas me llevan, me sube, me llevan, me recuerdo que me agacharon, me llevaron a una casa, una casa donde no pude darme cuenta, me golpearon, me hicieron muchos golpes me torturaron, me decían ‘ya te pusieron, cabrón; ya te pusieron, cabrón; tú mataste a esos jóvenes’ y me golpeaban, me golpeaban, me golpeaban, pero yo no sabía qué onda y al no contestarles nada más me golpearon, más me golpearon, me torturaron prácticamente, me echaron agua en la cabeza, me pusieron una bolsa de plástico en mi cabeza y querían que yo dijera que yo, eso que me pedían, que yo dijera que yo los maté, que yo los desaparecí, que yo todo.

“Vi mi vida pasar y es algo que no se lo deseo a nadie, porque es algo, muy, muy, muy feo, la verdad”, narra.

En su testimonio, Luis Alberto señala al Fiscal Uriel Carmona Gándara de b brindar protección a “El Criminal”.

“Yo sabía que su jefe, al que le paga dinero, al que le da dinero, se llama Uriel, ya en la audiencia, viendo que él me culpa a mí de ser el presunto responsable de estos chavos, él me culpa a mí, entonces yo ya de ahí sé que él es Uriel Carmona, él es su jefe de Erick Criminal,  a quien protege, a quien le resuelve todos los problemas.

“Si Erick Criminal es intocable es porque su jefe, Uriel Carmona, le resuelve todo, todo, todos los problemas que él tiene de Fiscalía”, cuenta.

“El Diablo” fue acusado por la Fiscalía del Estado de ser uno de los responsables del triple homicidio cometido en Huitzilac en contra de tres jóvenes, dos de ellos trabajadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

Sin embargo, en la audiencia de Vinculación a Proceso, la FGE no pudo acreditar la participación del sujeto, por lo que una Jueza de Control decidió dejarlo en libertad. 

También en la audiencia, la Jueza dio vista a la Fiscalía General de la República (FGR) para activar el Protocolo de Estambul, ya que el imputado aseguró haber sido víctima de presuntos actos de tortura. 

“El Diablo” asegura que las pruebas presentadas en su contra fueron falsas. 

“En la audiencia me entero que alguien envía un correo electrónico a la Fiscalía denunciándome a mí de la desaparición de esos chavos, cosa que no es cierto, después supe que catearon el domicilio de mi hermana, domicilio que yo nunca les di, yo di el domicilio de mi abuela para que les avisaran que yo estuve en el hospital, más nunca di en ningún momento el domicilio de mi hermana, nunca he vivido ahí, no sé por qué hicieron eso.

“Dijo la juez que el error de la Fiscalía había sido catear el domicilio de mi hermana, no el de mi abuela y ese fue el error porque yo di el domicilio de mi abuela, más nunca les di el domicilio de mi hermana, no sé por qué catearon el domicilio de mi hermana si yo en ningún momento, en ningún momento les di el domicilio de mi hermana, más sin en cambio les di el de mi abuela. Hoy en día mi hermana no puede estar en su casa porque la Fiscalía se la quita por pruebas que ellos tienen, que son pruebas falsas”, dijo.

Ante la injusticia de la que asegura fue víctima, Luis Alberto pidió la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, del Gobernador Cuauhtémoc Blanco y del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Hoy es 26 de abril y así siguen las heridas que me hicieron estas personas, las cuales me patearon, me torturaron con máquinas de toques, me echaron agua, me dieron con una bolsa yo espero hoy en día, y le pido mucho a Dios, que estas personas paguen por lo que me hicieron, porque me torturaron y me hicieron todo tipo de heridas y es algo que no se lo deseo a nadie, es algo que le pido a Dios que haya justicia ante las personas que me hicieron estas heridas y me torturaron durante mucho tiempo

“Yo suplico, ruego, imploro que alguien me ayude, alguien me ayude porque estoy desesperado, no sé qué hacer, no sé si mi familia esté bien, no sé si mañana al salir a la calle me encuentre bien, no sé lo que me pueda pasar, no sé si me puedan culpar de cosas que no he hecho y me vuelvan a meter a la cárcel y me vuelvan a torturar porque es algo que no se lo deseo a nadie, a nadie, a nadie, ni a mi peor enemigo le deseo eso porque es algo que no se lo deseo a nadie”.