Compartir la nota por:

El sol de las 10 de la mañana acariciaba la piel cuando miles de mujeres, de entre 55 y 59 años de edad, comenzaron a llenar el emblemático estadio Agustín “Coruco” Díaz, en Zacatepec. Llegaron con la esperanza de iniciar una nueva historia en sus vidas, con el apoyo del programa Corazón de Mujer, que a partir de hoy es una realidad bajo el liderazgo de Margarita González Saravia, gobernadora del estado de Morelos.

Protegidas con sombrillas, gorras o sombreros, acudieron con alegría reflejada en sus rostros, emocionadas porque, después de bastantes años de ser invisibles para las autoridades, hoy son valoradas y tomadas en cuenta.

Vinieron de todos los rincones de Morelos. Vinieron por un reconocimiento justo. Vinieron convocadas por su Corazón de Mujer. (Anáfora)

Claudia Herrera Ocampo llegó a las nueve de la mañana; viajó desde Cuautla para recibir la tarjeta Corazón de Mujer, que, además de un apoyo económico de 560 pesos bimestrales, conlleva múltiples beneficios, como descuentos en servicios de salud y actividades recreativas.

“Sabemos que donde hay una mujer, hay un gran corazón hacia la familia, hacia la población. Y gracias a este programa podemos seguir apoyándonos entre nosotras, las mujeres, y a todos nuestros familiares”, expresó.

De pronto, más de un centenar de mamás se colocaron al centro del campo y levantando sus sombrillas formaron un gran corazón, el Corazón de Mujer que las mantiene unidas.

Alrededor de las 10:40 de la mañana, la primera mujer al frente del Poder Ejecutivo subió al escenario; fue recibida con una gran ovación, como la afición cañera aplaudía cada jugada de quien le heredó el nombre a este majestuoso estadio: Agustín Díaz Rojas, el “Coruco”.

Con voz clara y fuerte, Margarita González Saravia exclamó: “Nosotras somos el motor de las familias, somos el motor de las comunidades.”

Entre porras y demás muestras de cariño y agradecimiento hacia la mandataria morelense, frases como “¡Hoy me siento más fuerte y más segura!”, “¡No estamos solas, la gobernadora está con nosotras!” y “¡Hoy mi corazón late con alegría y esperanza!” se escuchaban en el recinto.

Después del acto protocolario, las asistentes disfrutaron del concierto de Manuel Mijares, quien interpretó sus mejores éxitos, como “Si me enamoro”, “Soldado del amor”, “Corazón salvaje” y “El privilegio de amar”, que fueron coreados por las asistentes.

Al final, con la tarjeta en su bolsa, Claudia Herrera Ocampo regresó a su hogar, convencida de que, para el Gobierno de Morelos, “La tierra que nos une”, las mujeres son una prioridad y están al centro de las políticas públicas para ofrecerles una mejor calidad de vida.

Como en los tiempos gloriosos de Los Cañeros del Zacatepec, allá en la década de los 50, miles de corazones latieron con fuerza, latieron como lo hace el Corazón de Mujer.