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¿Disfrutaste del Buen Fin? Espero haya sido bueno.

Lo que parecía que no tenían fin eran las largas filas de personas formadas afuera de algunas tiendas y centros comerciales, así como las filas de automóviles que abarrotaban las vialidades, entradas y salidas a tiendas departamentales.

Aun cuando no todas las ofertas del buen fin son ofertas de verdad, la realidad es que miles y miles de personas realizan por lo menos una compra en el marco de esta estrategia comercial y, otro tanto, tienen intención de compra. Pero, ¿por qué funcionan tan bien este tipo de estrategia? 

En México, el Buen Fin comenzó en el año 2011 y, a reserva de las cifras que se concentren en los próximos días, la edición 2023 ha sido la de mayores ventas con una derrama de 151 mil millones de pesos (Aspel, 2024). Se trata de un programa conjunto entre el gobierno federal y la iniciativa privada con el fin de reactivar la economía, y ofrecer precios bajos, promociones y facilidades de pago a la población consumidora. Es decir, se beneficia la economía nacional mediante el apoyo al comercio formal y a la economía familiar. Mucha bondad, debe ser porque la navidad está cerca. Pero también sabemos que no es solo el espíritu de compartir lo que nos incentiva a consumir. 

Sociedad del consumo es un concepto socioeconómico acuñado por el  historiador Richard Tawney para describir a aquellas sociedades capitalistas donde la oferta de bienes y servicios es tan amplia que supera a la demanda. Estas sociedades promueven el consumismo, es decir, incentivan la disposición de las personas consumidoras para consumir más de lo que necesitan. Alrededor de este fenómeno se teje una red compleja de motivaciones: comprar ahora porque mañana quien sabe si se pueda, aprovechar las oportunidades de pago o prever para el futuro; estas razones se suman a las del placer asociado al consumir por consumir, al individualismo y a la acumulación, afectividades básicas en un sistema capitalista. Sentirnos bien cuando consumimos o, incluso, cuando devoramos. 

Otra afectividad positiva asociada al consumo es la idea de la libertad: a mayor capacidad de elección de consumir, mayor libertad. Paradójicamente, consumir en exceso termina atándonos: a las deudas, al deseo insatisfecho y a las cosas o servicios que compramos. El consumo desmedido termina consumiendo a las personas y también al planeta. 

Por si fuera poco, la posibilidad de consumo es muy dispar. El Buen Fin no es para todas las personas. Para 2022, México ocupaba el primer lugar con más población viviendo “al día”, sin posibilidad de crédito o ahorro (Villanueva, 2022). No obstante, las personas excluidas del consumo, no lo están de las consecuencias negativas del consumo desmedido, como lo son la emisión de gases de efecto invernadero, el cambio climático, la deforestación, la contaminación del aire y agua (Soto, 2022), por mencionar solo algunas. 

Hacer del consumo una actividad reflexiva resulta indispensable para no terminar siendo consumidos, ni consumir la vida en el intento.

Fuentes:

Aspel. (2024). Resultados del Buen Fin en México: cifras, datos y estadísticas que marcarán tendencia en 2024. [Sitio web]. Consultado el 20 de noviembre de 2024. Disponible en: https://www.aspel.com.mx/blog/administracion-empresas/resultados-estadisticas-datos-del-buen-fin#:~:text=Al%20cabo%20de%20los%20años,5%25%20más%20respecto%20al%202022.

Soto, J. (2020). ¿Cómo afecta el consumismo al medio ambiente?. GreenPeace. Consultado el 18 de noviembre de 2024. Disponible en: https://www.greenpeace.org/mexico/blog/8704/como-afecta-el-consumismo-al-medio-ambiente/

Villanueva, D. (2022). México, con el mayor porcentaje de población que vive al día en AL. La Jornada. Consultado el 19 de noviembre de 2024. Disponible en: https://www.jornada.com.mx/notas/2022/10/05/economia/mexico-con-el-mayor-porcentaje-de-poblacion-que-vive-al-dia-en-al/#