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La semana pasada el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo decidió que Víctor Mercado Salgado, mejor conocido como El Güero, ya no será su candidato a la gubernatura. Lo hizo porque según él, desde Morena se decidió que en Morelos la candidatura será para una mujer, así que optaron por Cecilia Rodríguez, descartando a Margarita Saravia.

En una reunión en la que participaron además del exfutbolista, su hermano, Ulises Bravo Molina, líder de una facción de Morena en Morelos, el Güero, Cecilia y varios de los moreminions, la decisión se tomó a pesar de la molestia de Mercado Salgado. Sin embargo, como premio de consolación, el exsecretario de Movilidad y Transporte aceptó ser el candidato a la alcaldía de Cuernavaca.

Esto ha colocado a Cecilia Rodríguez González como la que promete continuidad y cuidará las espaldas de quienes han gobernado el estado. La mujer menos conocida de las aspirantes, pero también la más endeble por encontrarse y representar a un gobierno fallido que suma enormes déficits. En fin, que la carga que trae consigo la hunde aún antes de comenzar.

Mientras tanto, de entrada, la decisión proyecta una división interna de la facción de Cuauhtémoc Blanco Bravo. Esta semana, Ulises Bravo Molina, el Galloso de Cuauhtémoc, aseguró que está listo para ser candidato a gobernador. En realidad, está aplicando aquella de pedir rancho para que le den vaca. Está claro que no podría ser gobernador ni de broma, luego de lo que ha hecho su hermano, pero sí piensa en ser candidato a presidente municipal de Cuernavaca

No obstante, con la decisión de dar la candidatura a El Güero, la aspiración del Galloso Bravo se complica. Y seguramente usted se preguntará, ¿por qué Cuauh preferiría a Mercado por encima de su medio hermano? La respuesta es sencilla: El Güero fue y ha sido uno de los principales financiadores de las campañas e incluso algunos de los lujos que ha gozado Cuauhtémoc Blanco. Todo ello fue a cambio de la promesa de ser su sucesor.

Lo que no han tomado en cuenta es que cuando Morena va dividido, pierde. Ahí está Coahuila. Además de que, en Cuernavaca, la gente sabe votar diferenciado. Si no, pregúntenle a una persona indeseable llamado Jorge Argüelles, quien fue aplastado la elección pasada.