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La deuda que heredó el gobierno de José Luis Urióstegui Salgado en Cuernavaca implica aproximadamente 200 millones de pesos, lo que obliga al ayuntamiento a pagar unos 10 millones de pesos cada mes, lo que representa una pesada carga para la ciudadanía y la administración, informó el ayuntamiento.

Por ello, el presidente municipal informó que para combatir este lastre se ha solicitado al Congreso del Estado la autorización para el refinanciamiento de dicha deuda que actualmente enfrenta el ayuntamiento. El presidente municipal explicó que la propuesta de su gobierno es que ese millonario compromiso pueda ser pagado a lo largo de la siguiente década.

En entrevista, indicó que la deuda pública de casi 200 millones de pesos exige actualmente pagos mensuales de 10 millones de pesos “y se va en deuda e intereses, porque fueron contratadas hace 10 años”. Por ello, “si refinanciamos con tasas actuales y con un solo banco, vamos a pagar menos y podemos canalizar (los recursos) en obras", al dar detalle de la estrategia que su administración tiene para cumplir con esa carga, y poder así responder a los cuernavaquenses con los diferentes pendientes que no han sido atendidos.

Urióstegui Salgado aseguró que es necesario este refinanciamiento para atender las necesidades de la población en áreas como las de drenaje, agua potable pavimentación, principalmente.