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Una veintena de amigos y amigas de Orión Hernández Radoux, el mexicano que lleva más de 100 días como rehén de Hamas en Gaza, demandaron al gobierno mexicano “hacer algo” para conseguir que sea liberado, exigieron que haga lo necesario para conseguir un “cese al fuego, una tregua” entre Hamas y el Estado Israelí para que sean liberados todos los rehénes que se encuentran “secuestrados” desde el 7 de octubre pasado.

En el zócalo de Tepoztlán, en un domingo con enorme afluencia turística, los manifestantes colocaron una ofrenda de flores en el suelo y en el centro la imagen del joven promotor de música electrónica que tiene doble nacionalidad, mexicana y francesa, y que el 7 de octubre se encontraba en el Festival Nova por la paz, una fiesta de música electrónica en un kibutz del sur de Israel.

Ahí fue llevado, junto con su novia, Shani Louk, exhibida por las milicias de Hamas, quien fuera liberada tiempo después. Él permanece como rehén, mientras que amigos y familiares tienen la esperanza de que siga vivo y exigen al gobierno de México que haga algo por detener la guerra y así se consiga la liberación de todas las personas que siguen secuestradas.

Bonnie, una manifestante, quien se presenta como “mamá postiza” de Orión Hernández y amiga de su mamá, la pintora Pascale Radoux, asegura que el gobierno mexicano no está haciendo nada. “Los padres han estado moviéndose para tratar de liberarlo. El gobierno de México no ha hecho nada. Les pediría a las autoridades que hagan algo por un mexicano que no tienen nada qué ver en el conflicto”, dice en entrevista.

Asegura que “alguien” tiene el celular de Orión desde el día que fue capturado y desde el aparato se han hecho llamadas a sus contactos. “¿Y qué le dicen?”, se le pregunta. “Hamás, Hamas, Hamas, y punto. Estuvo muy raro que tuvimos llamadas”, sostiene. Aunque dice que ella directamente no recibió llamadas, sostiene que otros contactos sí las tuvieron. Le muestra al corresponsal videos de fotografías de Orión desde niño hasta llegar a sus 31 años.

La francesa Roselle Faubre, pintora y habitante de Tepoztlán desde hace más de tres décadas, dice que ha venido a la manifestación a “apoyar la liberación de Orión”. Asegura que es necesario “hacer un poco más de reuido”, porque hasta ahora el gobierno mexicano no ha hecho nada para liberar al promotor cultural. “Sé que la abuela de Orión mandó una carta al presidente (Andrés Manuel) López Obrador y no ha tenido respuesta”.

África, una mujer con los brazos totalmente tatuados y la tristeza a flor de piel, amiga de Orión, se le quiebra la voz cuando se le pregunta qué le diría a Orión si pudiera escucharla: “Que le queremos muchísimo, que le echamos muchísimo de menos, que él es fuerte, estamos apoyándolo espiritualmente, estamos pensando en él, constantemente. Lo queremos libre”. A pesar de los más de 100 días de su secuestro, mantiene la esperanza de que sigue vivo.

Dice que las personas que han muerto por los ataques israelís o por la acción de Hamas, han ido apareciendo, por eso considera que sigue vivo. Pide al gobierno de México “visualizar la situación de Orión, como la de muchas otras personas. Pedimos al gobierno que interceda, que haga algo, son muchos días los que lleva secuestrado y no hay noticias. El gobierno mexicano tiene que poner un poco de presión”.

Finalmente, Ruthminy, también amiga de Orión coincide en general con los presentes: “Estoy aquí para apoyar la causa de Orión y para pedir al gobierno mexicano que haga algo por su gente. El gobierno tiene que alzar la voz, es importante alzar la voz, tenemos un mexicano rehén de los Hamas”. Recuerda como aquí en Tepoztlán organizaron antes del Covid-19 un festival de música electrónica en las montañas sagradas de este Pueblo Mágico.

Una protesta similar se realizó en el Parque México, en la colonia Condesa de la Ciudad de México. La madre de Orión Hernández se encuentra y hace gestiones en París, Francia, para que el gobierno de ese país interceda por su hijo. Mientras que Sergio Hernández, padre del joven, vive en Chile y ha estado en México y ese país, en estos meses, haciendo gestiones para conseguirlo.

Orion Hernández tiene una hija de dos años que se llama Iyaana, que tuvo con una mujer iraní. La niña, según uno de los testimonios recogidos este medio en Tepoztlán, está bien y está en México.