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La gira de Claudia Sheinbaum por Morelos se convirtió también en pasarela y competencia para aspirantes de distintos cargos de elección popular en el ámbito local. Comenzando por los aspirantes a la gubernatura. En varios de los eventos estuvieron funcionarios públicos en activo, a quienes no les importó estar en horario laboral, acudieron a los eventos, algunos hasta los organizaron.

Fue el caso de la directora de la Lotería Nacional, Margarita González Saravia, que bien a bien no está claro si ya presentó su renuncia. Hace unos días exhibió un video en el que dijo que en su momento dejará el cargo. Algunos medios lo difundieron como la renuncia ya concreta, pero si se revisa bien, adelantó que renunciará, pero no lo ha hecho claramente.

Ahí estuvo, en el evento de la Universidad Autónomo del Estado de Morelos (UAEM), partiendo plaza entre estudiantes de preparatoria, quienes ni siquiera tienen edad para votar, pero lo importante es transmitir la idea de que ella “es pueblo”, aunque sólo sea para la imagen. Estuvo arropada, por cierto, por personajes bien identificados con Graco Ramírez, como Javier García, conocido como El Gato, exdiputado federal, operador político graquista de primera fila.

Ahí estuvo también el presidente municipal de Jojutla, Juan Ángel Flores Bustamante, quien por la mañana también estuvo en el evento con empresarios que se reunieron con Sheinbaum. El alcalde del Ave Fénix es un muy activo personaje en redes sociales y también un aspirante a la gubernatura, además de puntero en las encuestas. Ahí anduvo en primera fila.

En tanto, Lucía Meza Guzmán, quien presentó su solicitud de licencia al Senado la semana pasada y que se aprobará presumiblemente este miércoles, también acudió. Muy activa también, la senadora encabeza las encuestas y ya es víctima de una campaña sucia con la pinta de bardas, distribución de volantes o incluso ataques directos en redes sociales. Se le señala su antigua relación con Graco Ramírez.

En tanto, Claudia Sheinbaum Pardo usó el evento para hablar de su defensa de la educación pública. Sin embargo, resbaló y admitió que no sabe en qué estado se encuentra su plaza como investigadora del Instituto de Energía de la UNAM, pues pidió licencia, pero no tiene idea, según dijo ahí, públicamente, de cómo se encuentra.

La verdad es que el discurso es plano, la voz no despierta pasiones y sólo recibe aplausos cuando su comparsa bate las manos. El evento se hizo a un lado cuando en la entrevista posterior dejó en la indefinición la cantidad de recursos que ha gastado en una semana de recorridos por el país. También por las fotografías que circularon en donde aparece con personajes indeseables como Amado Orihuela, exdiputado federal y local, excandidato a la gubernatura, supuesto líder cañero en la zona sur. Eso por cierto, provocó una protesta en Cuautla, por la tarde.

El evento en la UAEM, por otro lado, fue más simulación que otra cosa. Convocado por la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos, su líder César Mejía no tiene base social. Ayer el acto fue engordado con estudiantes de nivel medio superior, porque de invitar a estudiantes de licenciatura, sabe el dirigente que será cuestionado por varias situaciones que tiene pendientes.

Simulando que es querido por la base estudiantil, este personaje ayer se echó porras a sí mismo, quiso transmitir una imagen que en la realidad se le revierte cuando aparece en los tendederos de las chavas feministas que lo señalan como acosador o protector de acosadores, como ocurrió el 8 de marzo pasado o por cuestionamientos por el famoso comedor estudiantil que prometió y que no existe.