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Debo a mi amigo de toda la vida Jesús Ramírez el dato que hace 70 años y un par de días murió Malcolm Lowry, el autor de la extraordinaria novela Bajo el volcán. Junto con el enigmático B. Traven, la marquesa Calderón de la Barca, D.H. Lawrence, Roberto Bolaño, Antonin Artaud -entre otros- conforman el grupo de escritores extranjeros fascinados por México. Habría que agregar, quizá, a Hernán Cortés y a Bernal Díaz del Castillo. Todos nos dieron una visión de México desde afuera.

Volvamos a la novela de Lowry, ubicada en Quauhnáhuac -Cuernavaca- bajo el Popocatépetl y el Ixtaccíhuatl. La obra nos cuenta la historia de amor entre Geoffrey Firmin -el Cónsul- y la bella Yvonne. En medio de la narración se nos dice que: "no se puede vivir sin amar". La tragedia del Cónsul es que no puede vivir sin amar, pero no puede realizar el amor con Yvonne, porque ha comenzado su Infierno interior. Las botellas de tequila y mezcal que consume son el Virgilio que lo acompañarán al vértigo y a la muerte. Al final de la novela ambos personajes mueren, haciendo posible su amor desde el vacío de la muerte. Novela profunda, de una perturbadora belleza, transcurre en dos días, uno de los cuales es el día de Muertos, con sus ceremonias en las que dialogan y se entrecruzan la vida y la muerte.

Uno de los personajes es el doctor Arturo García Vigil. Su "hijo" aparece en la novela La vida endeble, de mi amigo Mauricio Carrera. Así, Vigil "el joven" se encuentra a Hillary, una gringa, que está leyendo Bajo el volcán.

"- Deberías leerlo -sugirió-. Es la gran novela de México.

- La gran novela borracha de México-dije.

Le hablé del cónsul y de Hugh, de Janine y de Yvonne. En mí estaba la descripción del aspecto de mi padre ('su rostro de mexicano, imposiblemente apuesto, moreno e imperturbable'), que era como si hablara de mí, de Vigil el joven.

-¡Contra la muerte!-brindé con ella.

Terminamos besándonos en su habitación".

Sirva el recordatorio de un aniversario más del fallecimiento de Malcolm Lowry para leer o releer Bajo el volcán (y también para leer la estupenda novela La vida endeble, de Mauricio Carrera, donde salen también, como personajes, Hemingway, su amante Martha Hellhorn y Alfonso Reyes).

Mientras, sigámonos cuidando. Bonito domingo.