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El presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, refrendó su apoyo total al gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo: “le tenemos toda la confianza al gobernador de Morelos, estamos trabajando de manera coordinada. No está solo”, dijo en la conferencia mañanera realizada en la 24ª Zona Militar ubicada en Cuernavaca.

Acompañado del gabinete de Seguridad, así como del propio exfutbolista, el mandatario federal anunció que este mismo viernes se llevará a cabo una reunión con la presencia de los dos gabinetes en pleno, el federal y el local, para revisar los proyectos de inversión y de desarrollo social que requiere el estado.

El presidente dijo que en Morelos, “como sucede en otras regiones del país, siempre hay grupos de intereses creados. Hay todavía caciquismo, tanto en lo económico, como en lo político”, y responsabilizó a esos grupos de los ataques a Blanco Bravo.

Pero además, sostuvo que aquí en Morelos, como en el país, hay una lucha que da el gobierno estatal contra la corrupción y la delincuencia organizada. “Por eso estamos aquí para expresar nuestro apoyo, nuestra solidaridad al gobernador del estado de Morelos. De este estado con tanta historia de lucha social, la tierra del general Emiliano Zapata Salazar”, sostuvo.

El presidente se burló de una obra conocida en Morelos como el “puente sin fin”, a la que López Obrador llamó “puente fantasma”, una construcción realizada durante los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Graco Ramírez, que conecta una parte de la autopista del Sol con una zona donde se esperaba un desarrollo inmobiliario y de negocios que nunca ocurrió. Por lo tanto, ese puente cruza una barranca y llega a un punto donde simplemente no hay nada.

“Es un monumento a la ineficiencia y la corrupción”, sostuvo el presidente. “Vamos a ir al puente fantasma, el que construyeron y que se terminó, pero no lleva a ninguna parte, son de esas obras que se hicieron con propósitos de otro tipo, o tenían un plan general de desarrollo y en el plan se contemplaba el puente, pero también otras obras. Esto es lamentablemente muy común o era muy común, entonces no hicieron los fraccionamientos, no hubo desarrollos, pero hicieron el puente”, aseguró.

Dijo que esa obra tendrá viabilidad en su gobierno: “Vamos a estar ahí hoy. A ver si habilitamos ese puente, porque en una de esas costó más ese puente de lo que puede costar la habilitación del aeropuerto. Vamos a buscarle utilidad al puente. Porque sería lamentable que termine nuestro gobierno y el puente quede ahí como monumento a la ineficiencia y la corrupción. Le tenemos que dar utilidad. Vamos a hacer una supervisión”.

También dijo que estará en Tepoztlán para supervisar los avances de la obra de ampliación del libramiento La Pera-Cuautla, obra que se planeó desde el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, que se inició en el de Peña Nieto, pero que desde el inicio generó fuerte oposición entre la población de Tepoztlán. Hasta el momento falta un trecho importante en la conexión de Oacalco a La Pera.

En su oportunidad, el gobernador Cuauhtémoc Blanco, agradeció “la cercanía que tiene con nosotros” y aunque reconoció que su gobierno “todavía tiene desafíos”, señaló que Morelos “avanza con el respaldo federal”. Aludió a la llegada de fuerzas federales que desde enero se incorporaron con efectivos de la Marina, lo que ha permitido detener a “importantes objetivos de seguridad”.

Dijo que Morelos controló los contagios de covid-19 gracias al respaldo federal y que prácticamente el 100 por ciento de estudiantes en el estado están ya en las aulas. Finalmente presumió que comenzaron a avanzar las carpetas de investigación contra “quienes saquearon al pueblo”, en referencia a tres exsecretarios y otros cuatro exfuncionarios del gobierno de Graco Ramírez que están vinculados a proceso y al menos una en la cárcel por desvíos de recursos. Ante ellos, dijo, “ni perdón ni olvido”.