Compartir la nota por:

En medio de gritos de “justicia para Samir”, “cancelar la termoeléctrica ilegal” y “no validar una obra ilegal”, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la ampliación La Pera-Cuautla, misma que no ha sido concluida totalmente y que inició Felipe Calderón, continuó Enrique Peña Nieto y ahora el tabasqueño vino a inaugurar, a pesar de la resistencia y malestar de varias comunidades del municipio.

El presidente admitió que, aunque todavía no se ha concluido la obra, es necesario que ya se abra para el tránsito y además se garantice que los pobladores de Tepoztlán no paguen la caseta, como se había comprometido. Como acostumbra, hizo recuerdo del General Emiliano Zapata Salazar, lo que provocó que un grupo de campesinos y pobladores inconformes con la obra y que se colaron en el evento le gritará: “Zapata vive, la lucha sigue”.

Foto: Margarito Pérez Retana

López Obrador continuó con su discurso. Sin embargo, los gritos no amainaron: “Justicia para Samir”, en referencia a Samir Flores Soberanes, activista opositor a la termoeléctrica y al gasoducto que se construyeron en el oriente de la entidad y que fue asesinado en febrero de 2019, crimen que se mantiene en la impunidad. Entonces se detuvo y sin perder el gesto, dijo: “Sí, vamos a atender. Se van a quedar a atenderlos ahora, con mucho gusto. No sólo porque es nuestro deber, sino porque nos gusta”.

Luego aprovechó para agradecer a Cuauhtémoc Blanco Bravo, gobernador de la entidad y americanista contumaz, quien se encontraba en el evento: “Muchas gracias al gobernador de Morelos, siempre lo apoyo, pero ahora lo apoyo más, por lo que pasó anoche (la derrota del América en las semifinales de la liga, frente al Toluca). Que viva Emiliano Zapata, Que viva Tepoztlán, Que viva Morelos. Viva México”.

Foto: Margarito Pérez Retana

La obra que inauguró López Obrador se trata de la ampliación de dos a cuatro carriles de la pista que comunica la Autopista México-Cuernavaca y que a la altura de la curva La Pera comunica con Cuautla, pasando por Tepoztlán y Yautepec. Es una vía muy transitada, particularmente los fines de semana. Hace 10 años, en los gobiernos federal de Felipe Calderón y estatal de Marco Adame se inició la obra, lo que concitó enorme resistencia de la población quienes se inconformaron y opusieron en las calles y en los tribunales.

La obra tuvo enormes intermitencias derivado de la consecución de recursos legales que detuvieron la construcción. El reclamo de los inconformes era que se afectaría el medio ambiente e incluso un cerro considerado sagrado en la zona. En 2012, ya con los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Graco Ramírez, la obra se impuso a sangre y fuego. Con la custodia de la policía, las máquinas de las empresas constructoras llevaron a cabo los trabajos de Cuautla y Yautepec hasta los límites con Tepoztlán.

Poco a poco fueron penetrando en la zona de los cerros sagrados. En marzo pasado, a pesar de que en campaña había dicho que se escucharía a las comunidades, López Obrador vino a Morelos y le ordenó a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes que terminara a más tardar a finales de septiembre con la construcción. Casi un mes después del plazo en que se comprometió, el presidente regresó a Morelos para entregar una obra sin concluir.

Hace apenas dos semanas, habitantes de Santiago Tepetlapa bloquearon durante 12 horas esta vía porque los acuerdos que presumió en el evento el encargado de despacho de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño Lara, no se han cumplido. Al hacer uso de la palabra, el funcionario dijo que se habían logrado acuerdos y que la dependencia a su cargo cumpliría. Sin embargo, las protestas continúan amenazando la vialidad en la carretera entregada sin terminar este domingo.

López Obrador recordó que el proyecto generó resistencia en las comunidades. “Hubo inconformidad, protestas y hasta algunas demandas”, sostuvo. “Pero como ya lo dijo Jorge Nuño, se logró el diálogo y el consenso y por supuesto que vamos a cumplir con los compromisos” como construcción de obras que impidan la inundación de varias comunidades debido a la obra, así como “remediación” por el daño al medio ambiente, principal motivo de inconformidad de las comunidades.

En medio de la porra llevada al evento, un grupo de campesinos y pobladores de ese municipio, abuchearon al mandatario por “las mentiras”, sin embargo, la protesta fue ahogada por el grito de los seguidores convocados al evento: “Es un honor estar con Obrador”. El presidente siguió y reiteró su compromiso de que aumentarán las pensiones para los adultos mayores el próximo año, además de que se reforzará el sistema de salud del país con la contratación de médicos en el extranjero.

Dijo que, si bien se aumentó “históricamente” el salario a los mexicanos, por otro lado, reconoció que “las cosas están subiendo mucho de precio”, pero por ello se está llevando a cabo un acuerdo con los empresarios para controlar los precios de los productos básicos. Luego, dijo que su proyecto de rehabilitar y construir refinerías servirá para que los próximos años el país se beneficie, pues “aunque nosotros creemos también que no deben usarse los combustibles fósiles, porque no son renovables, son procesos que llevan tiempo, ahora aprovecharemos”.

Dijo que la crisis de los precios del petróleo ha permitido que la refinería que su gobierno compró y ya terminó de pagar la refinería Deer Park, ubicada en Houston, Texas. Aseguró que el próximo año México ya será autosuficiente en materia de gasolinas, lo que permitirá que los precios del combustible seguirán siendo bajos para beneficio de los mexicanos. Aseguró que eso mismo ha permitido que la inflación “este controlada”.

Sin embargo, aseguró que es fundamental lograr la autosuficiencia alimentaria “porque el campo también se abandonó en el periodo neoliberal”. Dijo que, aunque somos autosuficientes en maíz blanco, no en maíz amarillo. Este último, aseguró que se utiliza como forraje para alimentar a los animales. Además, ese grano tiene modificaciones transgénicas, “por lo que no vamos a permitir que se utilice para alimentar seres humanos”. Dijo también que México ya es autosuficiente en producción de frijol, pero no en arroz, donde se está comprando el 80 por ciento de lo que se consume.

Dijo que su gobierno combate la corrupción y esto está teniendo el efecto de “cambiar la mentalidad del pueblo”, lo que hace que él aguante “las campañas en nuestra contra”. Se refirió entonces al hackeo que ha hecho el grupo Guacamaya a los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional. “Decían que venía un bombazo con toda esa información y que se iba a caer el gobierno. ¿Qué creen que era lo más importante de eso? Que estaba yo enfermo”.

Con sorna retomó el tema: “Pues claro que tengo achaques, ya estoy chocheando. Esa fue la gran nota. Porque en los informes de la Sedena se da a conocer que me intervinieron en el hospital militar. Pero estoy bien. Tengo que tomarme un coctel de pastillas, pero estoy bien. Ayer, bueno, antier comencé una gira, un circuito”. Se refirió entonces a sus eventos en Chilapa, Tlapa, Olinalá, Guerrero y luego su presencia en Axoxutla, Puebla, donde se firmó el Plan de Ayala, en 1911. “Enfermito, enfermito, pero todavía hay fuerza para seguir chambeando”, concluyó.