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La pobreza en el municipio de Temixco es palpable. Sin importar que haya sido uno de los municipios de Morelos donde han gobernador alternadamente prácticamente todos los partidos políticos más importantes, que incluso eso se haya correspondido con los respectivos gobiernos estatal y federal, la pobreza alcanza 58.2 por ciento de la población, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval).

Los datos más recientes publicados en 2020 y que hacen referencia a 2015, reflejan que en cinco años, de 2010 a 2015, el porcentaje de población en situación de pobreza pasó de 51.8 a 58.2 por ciento. En números absolutos, la pobreza aumentó de 58 mil 893 a 67 mil 839 personas, con un aumento neto de 8 mil 946 personas que cayeron al nivel de pobreza. A ello hay que agregar los agravantes de los últimos dos años, es decir, la pandemia y la crisis económica actual.

En tanto, en relación a la pobreza extrema, es decir, quienes tienen mayores carencias, ocurrió lo mismo. En 2010, Temixco tenía 8 mil 316 personas (7.3 por ciento de la población total) en extrema pobreza; para 2015, se incrementó en 5 mil 073 personas, pues pasó a 13 mil 411 (11.5 por ciento del total de pobladores). También no se ha incorporado aquí el dato de 2020 y luego la pandemia y la crisis.

Ahora bien, dentro del municipio, la comunidad de Tetlama, pueblo indígena muy antiguo, pues aparece mencionado en 1544 (siglo XVI) como una de las 22 estancias de Cuernavaca en el Códice Municipal de Cuernavaca, según el documento Diagnóstico participativo comunitario San Agustín Tetlama, Morelos, realizado por los investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Lilián González Chévez y Emmanuel Flores Díaz.

En ese mismo documento, se establecen los resultados que señalan como problemas principales el desempleo y la falta de recursos económicos. Eso está ligado al bajo nivel de escolaridad que cunde en la comunidad. Según el mismo documento, el 60 por ciento de la población mayor de 14 años no concluyó los estudios de nivel básico, es decir, carece de un certificado de secundaria.

En el año 2010, según datos del Inegi, 10 por ciento de niños y niñas de entre 6 y 14 años no asistía a la escuela, lo que significa que los índices de deserción escolar a edades tempranas es alto. Además, el 12 por ciento de la población mayor de 15 años no sabe leer ni escribir. Solamente el 17 por ciento de la población de 15 años y más completó la primaria y el 6.6 por ciento de 18 años y más, tiene una escolaridad superior a la preparatoria o cuenta con estudios profesionales.

Frente a esta situación, descrita por el Diagnóstico Participativo comunitario San Agustín Tetlama, Morelos, la inversión de la empresa Esperanza Silver de México en esas tierras, representa una opción que es ampliamente esperada por la propia población. El presidente del Comisariado de Bienes Comunales, Leobardo Espíndola Miranda, dijo hace unos días que el proyecto Esperanza “significa eso, esperanza para la gente”, en relación a las condiciones socioeconómicas complicadas de la mayor parte de la población.

La inversión de la empresa Esperanza Silver de México representa 450 millones de dólares a lo largo de 10 años, en una superficie que fue concesionada desde hace algunos años, para lo cual se han aplicado todos los requisitos que establece la legislación vigente en materia ambiental y social. Además de que se aplica un modelo de minería “ambiental y socialmente responsable”, según han explicado los representantes de la empresa.

Ello se traducirá en mil 500 empleos directos y 6 mil 500 más indirectos. Los primeros se involucrarán directamente en la producción y extracción de los minerales, mientras que los segundos se irán generando de los servicios necesarios para el apoyo y bienestar de los primeros. Son 8 mil empleos que inyectarán una derrama económica muy importante para la activación económica de la comunidad, del municipio y de la entidad.

De hecho, la empresa se ha venido involucrando de forma directa en el desarrollo de la comunidad. Desde mucho antes de iniciar el proyecto en sí, Esperanza se ha involucrado en el mejoramiento del mobiliario urbano, así como aportes para la protección y preservación del patrimonio cultural. También, gestionó y financió becas para casi dos decenas de personas de la comunidad que no pudieron terminar sus estudios de preparatoria por falta de recursos. Las becas ayudaron a que esas personas tengan una mejor expectativa de calidad de vida.

Además, a partir de enero pasado, Tetlama cuenta con su propia brigada especial para combatir incendios forestales que tradicionalmente han afectado los cerros aledaños. De enero a junio, cada año, centenas de hectáreas de selva baja caducifolia ha sido afectada, lo que este año ha sido revertido por la brigada que es financiada en su totalidad: sueldos, equipo, entrenamiento, coordinación, por la empresa Esperanza Silver de México.

La minería no es sólo una alternativa para Tetlama, de hecho, frente a la crisis económica del país que se derivó de la pandemia de covid-19, es una alternativa para la reactivación. De acuerdo con la Secretaría de Economía del gobierno federal, el sector minero-metalúrgico en México contribuye con el 2.3 por ciento del Producto Interno Bruto nacional, lo que se puede traducir en una inversión de 3 mil 532 millones de dólares en 2020, manteniéndose como uno de los sectores económicos que mayores inversiones atrae al país.

Al mismo tiempo representa el 8.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) industrial, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2020. Aunque la inversión representó un descenso en comparación con 2019, el valor de producción se colocó por encima, pues pasó de 11 mil 885 millones de dólares en 2019 a 13 mil 95 millones de dólares en 2020.

Según los datos más recientes, al cierre del año 2020, se registraron 367 mil 935 empleos directos de los cuales 57 mil 826 fueron para mujeres, lo que representó un 15.7 por ciento, de acuerdo con el reporte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Según la Secretaría de Economía, México ocupa el primer lugar en la producción de plata a nivel mundial, pero no sólo eso, también en el top 10 de los productores de 17 diferentes minerales, a saber:

Primer lugar en plata, segundo lugar en fluorita, tercer lugar en celestita, sulfato de sodio y wallastonita. Además, quito lugar en bismuto, molibdeno y plomo; sexto lugar en cadmio, sulfato de magnesio, zinc, diatomita y barita; octavo lugar en yeso, sal, oro; y, noveno lugar, en cobre.

En este contexto, América Latina se mantuvo como el principal destino de la inversión de las empresas mineras en el mundo en exploración, con el 25 por ciento del total mundial. En ese sentido, México se colocó como el segundo destino con mayor presupuesto de exploración en la región, según el informe anual S&P Global Market Intelligence.