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El gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo demandó el apoyo federal “con federales, marinos, militares”, para poder acabar con la delincuencia organizada, porque “los estados solos no podemos, pregúntele a los gobernadores, todos necesitamos de la federación”, dijo en conferencia de prensa.

En el evento se dieron a conocer los resultados de las primeras pesquizas en relación con el ataque de un joven de nombre Maximiliano contra una protesta de comerciantes ambulantes en el centro de Cuernavaca, del cual resultaron muertos el empresario Jesús García Rodríguez y el secretario de Actas de la CTM, Roberto Castrejón Calderón, además de lesiones al camarógrafo René Pérez, así como otra persona de nombre Rafael.

El fiscal Uriel Carmona Gándara informó que el arma que fue utilizada por Maximiliano para disparar contra sus víctimas, es una Glock 9mm, y que según las pruebas periciales, se encontraba en poder de la Fiscalía en noviembre de 2017, porque la Comisión Estatal de Seguridad Pública se la había entregado como parte de la cadena de custodia, pues había sido utilizada en esas fechas en otros actos delictivos, situación que no detalló.

Dijo que se están haciendo las investigaciones correspondientes para saber cómo es posible que esa arma, vinculada a actos delictivos en el pasado y en poder de las autoridades, particularmente de la Fiscalía, haya sido utilizada hoy en el asesinato y lesiones a estas personas en pleno centro de Cuernavaca.

Son varias las líneas de investigación que se desprenden de los hechos, pero descartó en principio que se tratara de una agresión directa contra periodistas o comerciantes, y dejó entrever que pudo haber sido un ataque directo contra las personas a la postre asesinadas. Dijo que el ataque fue perpetrado por un solo agresor.

En un video difundido en redes sociales, el abogado Roberto Castrejón, padre de una de las víctimas, acusó directamente a los dirigentes del Nuevo Grupo Sindical, Bulmaro Hernández Juárez y su hijo, Benhur Hernández, de estar detrás del ataque y los asesinatos.

El Nuevo Grupo Sindical un desprendimiento de la CTM que hace décadas le disputa los contratos colectivos a la central obrera, y que ahora mantienen una pugna por el control del comercio ambulante en la entidad. El gobierno de Cuauhtémoc Blanco ha llevado a cabo varias reuniones para tratar de hacer un reordenamiento del ambulantaje, sin obtener buenos resultados.

“Raja política”

Visiblemente molesto, Cuauhtémoc Blanco lamentó los hechos, aseguró que debe participar el gobierno federal. “Necesitamos el apoyo del gobierno federal, mi gabinete tiene toda la confianza. Ayer tuvimos una detención muy importante”, dijo en referencia a la detención de Raimundo Isidro Castro Salgado, “El Ray”, líder de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación.

“Necesitamos del gobierno federal. Sabemos que hay mucha gente involucrada. Cuánto le habrán pagado, no se si está mal de sus facultades mentales. No sé cómo tienen el corazón de sacar un arma y matar una persona. Necesitamos de las fuerzas federales para poder acabar con la delincuencia organizada”, insistió.

Por la mañana en el Senado de la República, la senadora por Morelos, Lucía Meza Guzmán, condenó los hechos violentos de la mañana y de plano le envió un mensaje al gobernador Blanco “si no pueden, renuncien”. En respuesta, el exfutbolista acusó a la senadora por Morena de “seguir vinculada a (exgobernador) Graco Ramírez”.

“Ella quiere ser gobernadora y sólo quiere sacar raja política. Le pido a la clase política que deje de aprovecharse de estas situaciones para beneficiarse personalmente”, concluyó el mandatario estatal, quien aseguró que no se esconde: “Aquí estamos dando la cara, no nos escondemos. Estos acontecimientos son lamentables”.

A medio día el alcalde de Cuernavaca, Francisco Antonio Villalobos Adán, demandó el ingreso de la Guardia Nacional “con urgencia” a la capital del estado, como única forma de mantenerla segura. En la conferencia de prensa, el secretario de Gobierno estatal, Pablo Ojeda, recordó en relación con la declaración que la capital es el único municipio que no se ha sumado al Mando Coordinado de Policía. “Le hacemos un llamado al alcalde y al Cabildo que nos sentemos a la brevedad a discutir el convenio, para que todo el estado actúe coordinado”, dijo.

La balacera

A las 10:15 de la mañana de este miércoles, un grupo de comerciantes bloqueaba las calles Galeana y Gutémberg, mientras que el empresario Jesús García Rodríguez y el líder sindical Roberto Castrejón Calderón charlaban a unos metros con el secretario de Desarrollo Social del estado, el exárbitro profesional, Gilberto Alcalá Pineda.

Reporteros de varios medios locales pidieron al funcionario una entrevista sobre el tema y éste accedió. De pronto, un joven ataviado con una sudadera negra y la capucha en la cabeza, cruzó la calle Gutémberg, de la esquina de Palacio de Gobierno hacia el Jardín Juárez, donde descansa el tradicional kiosko de Cuernavaca. A media calle sacó el arma de entre sus ropas y disparó contra los entrevistados.

Primero impactó a la persona de nombre Rafael, quien se encuentra fuera de peligró y quedó sobre la calle con heridas en el cuerpo. Luego, en medio de la confusión, fue directamente contra Castrejón Calderón y le disparó en varias ocasiones, mientras Alcalá Pineda y García Rodríguez, así como reporteras que los entrevistaban salían corriendo. Finalmente, disparó contra Jesús García.

Enseguida se quitó la sudadera y salió huyendo. Cruzó corriendo en medio de la gente que caminaba en la Plaza de Armas, frente a las puertas de Palacio de Gobierno. Se escucharon los gritos de policías y comerciantes: “¡Agárrenlo!” Varios de los guardias de Palacio de Gobierno y policías estatales salieron en su persecución.

Bajaron las escaleras de Plaza de Armas para conectarse nuevamente con Galeana, a un lado del viejo edificio de Correos y Telégrafos. El agresor, todavía con la pistola en la mano, dobló hacia Hidalgo y en la esquina con Galeana, volvió a disparar el arma y luego la dejó caer al piso. Cruzó Hidalgo y se internó en la Plazuela del Zacate. Ahí fue sometido por dos elementos policiacos.

Uno de los comerciantes que lo seguía alcanzó a golpearlo e insultarlo. Pero Los guardias de Palacio y demás agentes lo protegieron y rodearon. Fue esposado y llevado en vilo en medio de una nuve de reporteros, fotógrafos y camarógrafos. El arma fue levantada por uno de los guardias utilizando un pañuelo. En la calle Gutémberg, donde se registró la agresión yacían los cuatro lesionados y media centena de comerciantes y periodistas en shock.

A la postre, Jesús García Rodríguez y Roberto Castrejón Calderón perdieron la vida, el primero en el Hospital General José G. Parres y el segundo en el IMSS. Los otros dos, el camarógrafó René Pérez se recupera satisfactoriamente, según la autoridad; y Rafael N, está fuera de peligro, pero sus heridas pueden tener secuelas.