Compartir la nota por:

Una nueva riña en el penal de Atlacholoaya dejó cuatro internos muertos, según confirmaron las autoridades del gobierno del estado que encabeza Cuauhtémoc Blanco Bravo, con lo que se alcanza un saldo de al menos 16 muertos, de finales de octubre pasado cuando varios grupos comenzaron la disputa por el autogobierno.

Las primeras versiones decían que había al menos 10 muertos, luego, un primer comunicado del Ejecutivo estatal señalaba que había sido una persona muerta en el lugar, no obstante, minutos más tarde una actualización del comunicado confirmó la muerte de cuatro internos y otro más lesionado que fue atendido por elementos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).

También, dos internos tuvieron que ser trasladados a hospitales de Cuernavaca debido a las lesiones graves que sufrieron durante el enfrentamiento ocurrido en los dormitorios del centro penitenciario más grande e importante de la entidad. Según gobierno del estado, elementos de la Policía Morelos, de la Guardia Nacional y del Ejército debieron intervenir para imponer el orden en la cárcel.

A finales de octubre pasado se inició una violenta y sangrienta lucha entre dos o más grupos por le autogobierno del penal. Primero fueron los grupos del narcotráfico que se disputan el territorio estatal, quienes trasladaron su lucha al interior del penal de Atlacholoaya. En esas primeras refriegas murió Raymundo Salgado, conocido como El Ray, quien fue detenido en mayo de 2019 en Puebla y estaba siendo procesado por delincuencia organizada.

El Ray era el jefe de uno de los grupos más violentos en la entidad, vinculado a varios cárteles más importantes. Su base se encontraba en la zona oriente y desde ahí le había hecho la guerra a Los Rojos, encabezados por Santiago Miranda Hernández, El Carrete, quien fue detenido y cuyo hijo intentó controlar el grupo. No obstante, fue también detenido y se encontraba en Atlacholoaya.

Esos violentos enfrentamientos de octubre provocaron, además, la reubicación de Alexis Miranda, hijo de El Carrete, a quien se señaló de haber estado detrás del asesinato del Ray en plena prisión. A partir de ahí, prácticamente cada mes han ocurrido riñas o intentos de fuga, demás de que el penal atraviesa por una crisis importante de salud, por los contagios de covid-19, que ya provocó, oficialmente, la muerte de un interno, pero se habla de otros más.

Frente a la crisis que vive el penal, reflejo de la crisis en materia de seguridad pública en la entidad, la Secretaría de Gobierno, que encabeza Pablo Ojeda Cárdenas, ha guardado silencio, a pesar de estar en su jurisdicción la Comisión Estatal de Seguridad Pública y por lo tanto los penales de la entidad.