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Grabado de los guerrilleros asesinados en Madera el 23 de septiembre de 1965 - Foto: Foto: Especial

Tiempos Modernos: Jóvenes valientes

Recuerda al Grupo Popular Guerrillero que intentó tomar un día como hoy en 1965 el Cuartel Madera en Chihuahua; pero también a los jóvenes valientes que en 1973 fundaron la Liga Comunista 23 de Septiembre

Por: Jaime Luis Brito, Visitas: 1359

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Para Carlos Garza

 

El 23 de septiembre de 1965, un grupo de jóvenes valientes encabezados por el profesor rural, Arturo Gámiz García y el médico y profesor de una normal rural, Pablo Gómez Ramírez, intentaron tomar el cuartel del ejército mexicano ubicado en la sierra de Madera, en Chihuahua.

Como saldo del fallido asalto al Cuartel Madera, como se le conoce históricamente al hecho, un teniente, dos sargentos, un cabo y dos soldados del ejército mexicano, así como ocho miembros del llamado Grupo Popular Guerrillero (GPG), como se le conoció a ese comando armado, resultaron muertos. Incluidos los dos líderes. La trama es novelada por el finado académico, escritor, traductor y cantante, Carlos Montemayor, Las armas del alba.

Después de la masacre del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, muchos jóvenes que se habían involucrado en el movimiento estudiantil y otros más en las zonas más pobres de Guerrero y Oaxaca, entendieron que el cambio en México era imposible por la vía pacífica. El movimiento estudiantil de 1968 había intentado cambiarlo tomando las calles y la respuesta del sistema fue la cárcel, la desaparición o la muerte.

Luego, en 1971, esos mismos jóvenes intentaron nuevamente hacer las cosas de forma pacífica en la Ciudad de México. Una manifestación que realizaron en el Casco de Santo Tomás, terminó el 10 de junio en una nueva masacre en la que participaron grupos paramilitares conocidos como Los Halcones.

Así que muchos se subieron al monte o se fueron a la clandestinidad. Surgieron entonces muchos grupos que optaron por la vía político-militar, la lucha armada como forma para lograr el cambio en le país. El 15 de marzo de 1973 se fundó en Guadalajara, Jalisco, la Liga Comunista 23 de Septiembre, que tomó su nombre como un homenaje a Gámiz García, Gómez Ramírez y sus compañeros asesinados en Chihuahua ocho años antes.

La idea de Ignacio Arturo Salas Obregón, conocido en la clandestinidad como Oseas, era unificar a todas las organizaciones revolucionarias del momento y construir una fuerza política que unificara la estrategia de cambio. La Liga editó un periódico clandestino al que bautizó como Madera, también como un homenaje a los caídos en Chihuahua.

Durante 10 años, de 1973 a 1983, la Liga fue la organización político militar de izquierda más importante del país. No sólo editaron una plataforma propagandística importante, sino que también desarrollaron documentos teóricos para sustentar su lucha. En Madera, se pueden leer las bases teóricas para su organización, estrategia e incluso tácticas.

En ese sentido, los integrantes de la la Liga llevaron a cabo varias acciones, “operativos”, que todavía se recuerdan, por su importancia para la lucha por el cambio en el país. Uno de ellos fue el intento de secuestro del empresario Eugenio Garza Sada, el 17 de septiembre de 1973, en el que éste resultó muerto, así como dos guardaespaldas e integrantes de la propia Liga.

Los jóvenes que conformaron la Liga Comunista 23 de Septiembre fueron mexicanos y mexicanas valientes que, desesperados por la represión del sistema priísta de entonces, se levantaron en armas como vía para lograr el cambio en el país.

Su valentía les costó cara, la mayoría murieron o fueron encarcelados o exiliados. Pero su lucha sembró semillas que luego florecieron en otros movimientos como las Fuerzas de Liberación Nacional que luego se transformaron en el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), sin el cuál este país no podría explicarse hoy.

Era jóvenes valientes, con espíritu libre y pensamiento libertario. Así que, aunque Pedro Salmerón no es santo de mi devoción, si considero que llamarlos valientes no es ni con mucho una apología de la violencia, más bien es un reconocimiento a su papel histórico en el cambio social de este país.

Quienes hoy se espantan con lo que hicieron esos valientos jóvenes en los años 70, olvidan que la desigualdad que promovieron, alentaron y provocaron el PRI, el PAN y sus amigos empresarios (muchos de los cuales hoy siguen en el poder de la mano de Andrés Manuel), ha sido la semilla de la actual violencia que hoy vivimos en México y contra la que luchó la Liga Comunista 23 de Septiembre en aquellos años.

Por eso hoy recordamos a los integrantes del Grupo Popular Guerrillero que intentó tomar el Cuartel Madera en 1965 y a la Liga que intentó cambiar el país en los años 70. Sin ellos, este país no existiera, no sería, no será.

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