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Hemos hablado de libros. Lo seguiremos haciendo en los próximos días. Hoy quiero reflexionar sobre todos aquellos sistemas que ven el cuerpo como un libro. Un libro que se puede leer y que puede ofrecer información valiosa sobre la personalidad del individuo y, hasta, dicen, su destino.

Tengo en mis manos un libro hermoso que me consiguió mi amigo Alfonso, que tiene en Face su página Libros rarísimos raros y que, con un exquisito gusto, pone a la venta buenos libros a precios accesibles. Se llama El carácter en la mano: Tratado de quiromancia. Fue publicado por The History Company (en español) en 1892. Y dice en la página legal: "Queda hecho el depósito que marca la ley para la protección de la propiedad de esta obra en la República de Méjico. La propiedad de esta obra está garantizada por las leyes de España y otros países donde se perseguirán las ediciones fraudulentas".

La encantadora redacción sugiere más que un análisis profundo de personalidad un estudio de costumbres: "Una señorita cuyos dedos son anchos y largos, se acordará en el momento de repartir un dulce sabroso, de las personas todas de su familia, y además cuidará de reservar una parte por pequeña que sea para aquel en quien ha puesto sus afecciones; pero la que los tiene aguzados, se ocupará de los detalles más minuciosos: buscará platillos y cucharillas elegantes para servir el dulce y quizá no se ocupará de ver si éste está bueno o malo".

Un tiempo estuvo de moda la frenología, iniciada por Franz Joseph Gall (1758-1828), que a partir de la forma del cráneo pretendía incluso anticipar tendencias criminales. Una versión moderna -estas técnicas se estudian en China- dan como resultado diagnósticos como del que extraigo una parte, de alguien muy querido por mí: "MENTÓN, BARBILLA Y MANDÍBULAS: fuertes creencias y valores de mucha fuerza emocional. Cuentas con fuerza, determinación y poder. Sabes superar muy bien las crisis. Directo, organizado, lógico con mucho sentido común".

Con mi querida amiga María del Carmen Quijano, acabamos de terminar un libro que se llamará La escritura de los escritores: grafología y literatura, que publicaré en mi editorial El tapiz del unicornio. Seleccioné dos docenas de grandes escritores de todos los tiempos; yo escribí una semblanza y ella el análisis grafológico: Shakespeare, Saint-Exupéry, Marguerite Yourcenar, Lawrence Durrell, Gustave Flaubert, Miguel de Cervantes y muchos otros. Se trata de comparar las dos escrituras, la de su obra literaria y la de su letra manuscrita.

Ver al cuerpo como un libro o considerar lo escrito como una manera de proyección de la responsabilidad son otras formas de lectura del mundo, más allá de los libros. Sigámonos cuidando (vamos ya en 63 mil fallecidos).