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La carátula del libro de Fernanda Melchor - Foto: Foto: Especial

Platiquemos de libros: Aquí no es Miami

Aquí no es Miami de Fernanda Melchor. 2ª reimpresión, noviembre 2018. Penguin, Random House, Grupo Editorial, México; en marzo pasado, el autor ya se había ocupado de Temporada de Huracanes, de la misma autora

Por: Carlos Garza Falla, Visitas: 1748

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Hoy quiero que nos ocupemos nuevamente de Fernanda Melchor. Platiquemos otro de sus libros, Aquí no es Miami, toda vez que ya lo hicimos de Temporada de huracanes, en marzo del presente año.

Aquí no es Miami, en su primera edición es de 2013, cuenta con un prólogo de Eusebio Rubalcaba y fue publicada por la Universidad Autónoma de Nuevo León, a esa edición le siguieron varias y la que hoy se consigue es la de Penguin, Random House, Grupo Editorial de 2018.

Es un libro que reúne una docena de crónicas, las cuales están organizadas en tres capítulos: Luces se titula el primero y ahí se reúnen cinco crónicas: Luces en el cielo, El cinturón del vicio, Aquí no es Miami, Reina, esclava o mujer, y Una cárcel de película. Fuego es la denominación es el segundo y ahí se agrupan dos crónicas: El corrido del quemado y La casa del estero. El tercer capítulo lleva por título Sombras y en él se reúnen cinco: No se metan con mis muchachos, Un buen elemento, Insomnio, La vida no vale nada, y Veracruz se escribe con zeta.

En la “Nota de la autora” con la que se inicia el libro, Fernada Melchor se dicen cosas muy relevantes: “Vivir en una ciudad es vivir entre historias: las que se escriben en libros, las que circulan en periódicos y pantallas, las que se trasmiten de boca en boca y mutan bajo una lógica similar a la de los virus, esos entes que sin siquiera estar vivos se replican en un afán obstinado por permanecer en el mundo”; y que conste que este asemejar a las historias de las ciudades con un virus los escribe Fernanda en octubre de 2017, es decir, en un periodo pre-coronavirus.

En esa misma nota inicial de la autora, informa a sus lectores que “La mayor parte de los relatos que componen Aquí no es Miami fueron escritos en un lapso de 10 años, entre el 2002 y el 2011”, periodo de tiempo que más adelante define como época de “la calamitosa convergencia de los gobiernos de Fidel Herrera Beltrán como gobernador de Veracruz y de Felipe Calderón Hinojosa como presidente de la República”.

En una entrevista que le hacen del Sistema de Noticias de la Universidad Veracruzana, Carlos Hugo Hermida Rosales le pregunta:

“Como nativa y habitante de la ciudad de Veracruz, ¿consideras que ésta ha cambiado mucho?" A lo que ella responde:

“Veracruz cambió muchísimo y el cambio más fuerte fue a partir de 2007 y 2008, poco después de que el gobierno decretara la guerra contra el narco. La ciudad cambió de cara y sus habitantes de carácter, la gente ya no es como solía ser. Antes las personas salían y realizaban muchas actividades en la calle y ahora ya no quieren, prefieren quedarse en sus casas por miedo a ser asaltadas o quedar atrapadas en medio de una balacera; el miedo colectivo invadió a la sociedad jarocha.

A mí me tocó vivir la época en que los habitantes de Veracruz íbamos al antro y a tomar al boulevard, y ahora muchos lugares están o estuvieron dominados por el crimen organizado, lo que hizo que la vida nocturna de la ciudad de Veracruz se tornara muy diferente”.

Carlos Priego Vargas valorando el significado y la relevancia del libro en una reseña que publicó en Maremoto Maristain afirma lo siguiente:

“Cuando Fernanda Melchor comenzó a escribir las crónicas hace ya más de 10 años, vivía en Veracruz profundamente angustiada y disgustada por su experiencia y llena de preocupación por su tierra. Creía estar escribiendo algo así como una diatriba contra la impunidad y la violencia sobre una sociedad cada vez más desamparada, pero sus crónicas resultaron mucho más que eso, son una exploración de imágenes que informan de una realidad, de todas las violencias que padecemos, cometemos, se han cometido y se cometerán. Cuando ella escribe lo hace con frescura y una honestidad brutal al saberse frente a un hecho que quiere narrar tal cual lo ha vivido.

La sencillez de su escritura y la lucidez de su postura crítica, hacen de Aquí no es Miami, una obra de enorme importancia y valor literario. Una suerte de novela polifónica sobre la perversión, el mal, y la vileza en el México contemporáneo”.

Quien se dé la oportunidad de leer Aquí no es Miami se estará dando la oportunidad de averiguar sí su autora Fernanda Melchor logra sus propósitos:

“A través de la escritura –le dice Fernanda a Carlos Hugo Hermida Rosales- espero producir emociones en quien me lee y por medio de ellas humanizar y tratar de darle peso y dimensión a la tragedia que vivimos no sólo en Veracruz, sino en todo México, para de esta manera luchar contra ese periodismo de cifras que ya no nos dice nada. Con mis historias quiero hacer sentir a las personas lo que significa estar en los zapatos de otros y que reflexionen sobre lo que ocurre en el país”.

En quien esto escribe Fernanda lo logró y con creces. Para mi es una extraordinaria escritora que con su peculiar mirada, que tiene una muy importante impronta femenina, me ha hecho comprender mejor mi espacio y mi tiempo.

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