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Nació en Fuentevaqueros, Granada, en 1898. Años después le preguntaron: ¿Qué tienes de tu padre? Respondió: "La pasión" ¿Y de tu madre? "La inteligencia". Sobre su niñez, escribió: "Yo siento la nostalgia de mi infancia intranquila". Cursó la enseñanza secundaria en Granada, donde tomó clases de piano. Estudió Filosofía y Derecho allí y después se fue a Madrid, donde tuvo la suerte de ser aceptado en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde el joven poeta granadino entró en contacto con los poetas y artistas de la época, en especial con Rafael Alberti; ambos dieron origen a la Generación del 27. 

En 1928 publicó Romancero gitano. Cito un fragmento de "La casada infiel": "Y yo me la llevé al río / creyendo que era mozuela, /pero tenía marido. / Sus muslos se me escapaban / como peces sorprendidos, / la mitad llenos de lumbre / la mitad llenos de frío".

En 1933 estrenó su obra Bodas de sangre, una trágica historia. La novia, el día de la boda, huye con Leonardo. En medio de la naturaleza, sabiendo que serán perseguidos, se dejan conducir por el deseo. Él le dice: "Que yo no tengo la culpa, que la culpa es de la tierra y de ese olor que te sale de tus pechos y las trenzas (...) Clavos de luna nos funden mi cintura y tus caderas" y la novia responde: "Es justo que yo aquí muera con los pies dentro del agua, espinas en la cabeza. Y que me lloren las hojas, mujer perdida y doncella".

1934 es el año en que estrena Yerma. La protagonista del mismo nombre se casa con Juan para tener un hijo: "Yo pienso muchas cosas, muchas, y estoy segura que las cosas que pienso las va a realizar mi hijo. Yo me entregué a mi marido por él, y me sigo entregando para ver si llega, pero nunca por divertirme". El hijo no llegará porque Juan es estéril, y Yerma lo matará.

En 1936 termina de escribir La casa de Bernarda Alba, en la que vemos el enfrentamiento de una madre con su hija Adela. Al inicio del acto III, Bernarda dice: "Una hija que desobedece deja de ser hija para convertirse en una enemiga". Adela quiere ser la amante -ya lo es- de quien unos días después se casará con su hermana Angustias. Dice Adela: "Ya no aguanto el horror de estos techos después de haber probado el sabor de su boca". Al final de la obra Bernarda toma la escopeta, intenta dispararle al hombre y mata a su hija. Al ver el cadáver, dice: "Y no quiero llantos. La muerte hay que mirarla cara a cara. ¡Nos hundiremos todas en un mar de luto! Ella, la hija de Bernarda Alba, ha muerto virgen".

En las tres obras de García Lorca que hemos comentado vemos cómo la muerte acecha y un Destino terrible se cierne sobre los protagonistas, como si sus decisiones fueran sólo el preámbulo de la fatalidad. Así fue en el caso de Federico García Lorca. Los falangistas lo encontraron en la casa de su amigo Luis Rosales y lo asesinaron. Miguel Hernández expresó así el dolor ante su muerte: "Muere un poeta y la creación se siente / herida y moribunda en las entrañas".

Quizá Federico García Lorca sabía que su muerte sería prematura. Por eso se comió a puños la vida. Ya la esperaba. En "Gacela de la muerte oscura", escribió: "Quiero dormir un rato, / un rato, un minuto, un siglo; / pero que todos sepan que no he muerto". ¡Sigámonos cuidando!