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Dos de las grandes obras literarias de la humanidad fueron escritas por un hombre: Sófocles.

La primera es Edipo Rey. Los hados habían predicho que se casaría con su madre y mataría a su padre. Para impedir que eso pasara lo alejan de Tebas. Un aya se compadece de él y le salva la vida. Con los años se convierte en rey de Corinto. En una encrucijada mata a Layo sin saber que es su padre. Se casa con Yocasta sin saber que es su madre y engendra con ella cuatro hijos. Se encuentra con el vidente Tiresias, al que acusa de ciego estúpido. Él le responde: "Estás más ciego que yo, pero no lo sabes". Cuando se entera de su infortunio, se arranca los ojos.

La segunda es Antígona. Edipo ha cedido el reino de Tebas a sus dos hijos, Eteocles y Polinices, que establecen unas reglas para que un tiempo uno sea el rey y después el otro. Eteocles decide romperlas y Polinices se lanza en contra de su hermano. Se matan mutuamente. Sube al poder en Tebas Creonte, quien decide que Eteocles será enterrado con los ritos que complacen a los dioses y que Polinices no merece ese trato. Antígona, su hermana, decide por su parte que hay reglas divinas que están por encima de las reglas de los hombres -del Derecho, pues- y que ella va a enterrar a su hermano, aunque le cueste la vida.

Efectivamente, Creonte, que había prohibido que se enterrara a Polinices, la condena a muerte. Su hijo Hemón era su prometido. Le dice a su padre que lo respeta, pero que el pueblo opina que esta vez "se ha pasado". No hace caso a su hijo. Se encuentra con Tiresias, ya muy viejo, quien le dice que errar es de humanos, que todavía tiene tiempo de rectificar. Entonces Creonte se dirige a donde había dado órdenes de enterrar viva a Antígona y la encuentra, muerta. Muerto también su hijo, que decidió morir junto a su amada. Al enterarse, la madre de Hemón también se quita la vida.

La tragedia de Antígona es de una enorme riqueza. El tema principal, como hemos visto, es la oposición entre el Estado, que crea un orden jurídico que debe ser benéfico y aplicable a todos, y la familia, que en muchas ocasiones ve sus intereses -de pequeño núcleo- amenazados por un ordenamiento que considera antinatural y en su contra. Es también la historia del enfrentamiento de un hombre -Creonte- con una mujer, Antígona, en la que ella perderá -como muchas veces a lo largo de la Historia-.

También nos habla de la diferencia entre Antígona y su hermana Ismene. Esta última no estuvo de acuerdo en que su hermana infringiera la ley -aunque fuera para sepultar con dignidad al hermano de ambas-. Se enfrentan así la hermana insurrecta y la hermana sumisa ante las convenciones sociales.

A lo largo de la historia se han escrito numerosas obras de teatro que son variaciones de la obra original. Sobre ellas trata del extraordinario libro Antígonas: una poética y una filosofía de la lectura, escrito por el recientemente fallecido crítico George Steiner.

Amigos, aprovechen esta cuarentena infame para leer Antígona de Sófocles. No se arrepentirán. Y síganse cuidando, para que no haya más tragedias alrededor de nosotros que las literarias.